Ferrari no corrige los errores del pasado: poca fiabilidad del motor y degradación de neumáticos
Ferrari no comenzó de la mejor manera posible el Mundial de Fórmula 1. La escudería italiana se volvió a encontrar en Bahrein con fantasmas del pasado y, de momento, no parece que el SF-23 vaya a igualar ni de lejos al nuevo Red Bull a manos de Verstappen y Pérez. Los dos principales problemas que tuvo el coche el curso pasado fue la rápida degradación de los neumáticos y la poca fiabilidad del motor. Desgraciadamente, los italianos no tuvieron la misma suerte que el año pasado en el arranque de la temporada, donde Leclerc ganó la carrera y Sainz se hizo con el segundo puesto.
A Carlos Sainz le perjudicó enormemente la cuestión de la degradación y le impidió luchar por la victoria con Red Bull. Además, al madrileño le afectó esta problemática a su ritmo en carrera, ya que se tuvo que reservar para no desgastar aún más rápido sus neumáticos. El de Ferrari acabó cuarto y fue el único de ambos pilotos que puntuó en Bahrein, ya que Fernando Alonso detectó ese incidente y adelantó al piloto en la vuelta 45, haciéndose así con el podio. No obstante, esos 12 puntos no quita que el balance de los de Maranello sea muy negativo.
Desde el paddock de la escudería italiana se comenta que el sucesor del F1-75, ha heredado los mismos fallos: un handicap que hace que los neumáticos degraden a una velocidad incluso superior a la del año pasado, sobre todo, en asfaltos rugosos como el de Sakhir. Sin embargo, el team manager de Ferrari, Fred Vasseur, piensa que solamente es un problema de afinación. Aún así, el máximo dirigente del cuadro italiano admitió lo siguiente: «Carlos tuvo mucha degradación, en general ese fue el problema».
El otro problema es la escasa fiabilidad del motor, que volvió a manifestarse en otro Gran Premio más para los italianos. Charles Leclerc sufrió una avería en el motor de su Ferrari que le obligó a abandonar en la vuelta 41 en Bahrein cuando sólo restaban 16 para el término de la carrera. Esto es algo que ya se está investigando desde Maranello. «Charles hubiera acabado en el podio. Si queremos ganar tenemos que hacer fines de semana limpios y no llenos de detalles», dijo Vasseur sobre su pupilo.
Arabia se antoja decisivo
El nuevo Ferrari tendrá la oportunidad de silenciar el alboroto que se ha generad en el Gran Premio de Arabia Saudí. Lo que se espera del automóvil es que aproveche en Yeda la ventaja que le proporciona su flamante unidad de potencia en las rectas y curvas de alta velocidad. Además, esto también sería lo más apropiado de cara a Australia puesto que la nueva configuración de Albert Park lo convierte en un circuito semiurbano muy rápido.
No obstante, este asunto también tiene un inconveniente, que podría ser el principal causante de esa veloz degradación. El alerón del Ferrari, al ser tan mínimo, hace que el monoplaza genere una menor carga aerodinámica y, por tanto, desliza y degrada más. «No sabemos lo que pasará la semana que viene en Yeda», concluyó Vasseur.